Triunfo total y definitivo, porque la ciudadanía local ganó la batalla: no se construirá la termoeléctrica de la empresa Terra Cabrero dentro del área urbana”. Así comentó nuestro alcalde Mario Gierke el final exitoso del proceso, pues la Municipalidad recibió la resolución que califica desfavorablemente el proyecto. Fue firmada por el intendente Rodrigo Díaz, como presidente de la Comisión de Evaluación Región del Bío Bío, el pasado 31 de enero y concluye indicando la decisión final negativa, por lo que la planta de bioenergía “no se podrá ejecutar
La primera autoridad comunal recordó que esta lucha fue encabezada por la Municipalidad y dirigentes sociales, permitiendo eliminar exitosamente la amenaza, pues el Servicio Regional del Medio Ambiente (SEA) recomendó no aprobar esta iniciativa, porque la empresa no presentó los antecedentes adicionales a su primera declaración. Ahora, con la decisión final del Comité Regional, se cerró este capítulo, por lo que agradeció el compromiso de todos quienes participaron en este proceso de defensa ciudadana, incluso la semana pasada, en la asamblea ciudadana a la que convocó para estar alertas ante la determinación final.
Gierke puntualizó que este proceso marca un hito, pues la termoeléctrica ya estaba aprobada -el 9 de junio de 2014, el día previo en que el Comité de Ministros rechazó el proyecto Hidroaysén- pero se inició la campaña de las autoridades municipales y los dirigentes comunitarios, para evitar que se construyera. Se presentó un recurso de protección, rechazado no en el fondo, sino en la forma, derivando la resolución al Tribunal Ambiental de Valdivia. Se optó por presentar una reclamación a la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que el 20 de marzo de 2015 resolvió anular la aprobación del Comité Ambiental Regional. Esa decisión aprobatoria había sido adoptada el 9 de junio de 2014 solo con una declaración ambiental. El edil recordó que en la Región solo hay antecedentes de un rechazo así, cuando ya estaba previamente aprobada, con la planta de Laraquete.
Nuestro alcalde manifestó su satisfacción, porque la actitud decidida del Municipio y la comunidad organizada, porque no se concretará el proyecto que amenazó al sector La Quinta y a un amplio terreno donde se construirán viviendas sociales, de acuerdo al Plano Regulador. La ciudad de Cabrero ya cuenta con otra termoeléctrica similar y dentro del territorio comunal hay otras cinco en funcionamiento.
Gierke dijo que ese este es un gran triunfo, pero solo un paso, porque el dictamen retrotraía el proceso al día 43 y daba plazo a la empresa Terra Cabrero para presentar los antecedentes adicionales solicitados, sobre estudios de agua, aire y suelo. Ese plazo venció en julio del 2016, por lo que Terra solicitó ampliación a diciembre del año pasado. Hicieron una nueva solicitud de ampliación de plazo, la que fue denegada. Con ello, el proyecto se cae, expresa Mario Gierke, quien apunta que fue decisiva la confianza del Municipio y de los vecinos en la serie de pasos que se iban dando para conseguir el rechazo de la instalación de esa planta en la ciudad.
Dijo que la comunidad y sus dirigentes se manifestaron en forma pública, pues miles de personas apoyaron la campaña de recolección de firmas. También cuando él presentó el recurso de protección en Concepción y después en dos protestas, una que cortó la autopista Cabrero-Concepción y otra que interrumpió la Ruta 5 Sur. Paralelamente se avanzaba en las presentaciones.
Recordó que la empresa Terra Cabrero presentó una declaración de Impacto Ambiental en agosto del 2013 y ya en septiembre de ese año, la Municipalidad solicitó que se elaborara un estudio de impacto ambiental, porque no bastaba solo una declaración, pues se trata del área urbana. Sin embargo, por seis votos contra tres, la Comisión de Evaluación Ambiental aprobó la construcción de la central de biomasa, que buscaba agregar 20 MW de potencia al Sistema Interconectado Central.
Comentó que siempre tuvo la esperanza que el Estado reconociera el fondo del asunto, que la planta en la ciudad dañaría la calidad de vida de los residentes, por lo que no bastaba solamente una declaración, sino un estudio de Impacto Ambiental, con amplia participación comunitaria y un análisis técnico profundo. Señaló que la anulación que hizo la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) implicó acoger los planteamientos ciudadanos, ordenando retrotraer el proceso de evaluación ambiental al día N° 43 de la evaluación. Con ello, la empresa debía presentar estudios sobre material particulado MP 2,5; sobre la eventual presencia de químicos en los desechos orgánicos y sobre las aguas subterráneas. Pero Terra Cabrero no los entregó.