Un remozado aspecto muestra ahora el gimnasio del Liceo A-71 Oscar Bonilla de Monte Águila, gracias al proyecto municipal que permitió mejorar esa infraestructura, para una optimización de su uso deportivo, social y cultural. La ejecución fue por administración municipal directa, con 61 millones de pesos financiados por el fondo ministerial FAEP. Se construyeron un amplio escenario y modernos camarines para damas y varones, se reforzó la estructura, se remodelaron las graderías, se cambiaron las cubiertas y se pintó completo.
Se avanza así con un plan integral de mejoramiento de la calidad de la educación en este liceo, que incluye también la ampliación de sistema de calefacción central, Preuniversitario, entrega de útiles escolares y uniformes, transporte escolar de acercamiento, Programa de formación complementaria del Convenio Colbún-Municipalidad (Programa INACAP), Propedéutico de continuidad de estudios, nueva clínica dental escolar, implementación de Laboratorio de Inglés, plan de reconocimiento para alumnos destacados, proyecto Yo pinto mi escuela e internet con banda ancha dedicada.
El alcalde Mario Gierke mostró su satisfacción por este proyecto y en plan integral para el que fuera su propio liceo, en el cual estudió su enseñanza media. Subrayó que el compromiso de la Municipalidad es total con la equidad y la calidad de la educación y estas obras demuestran los progresos en el área. Recordó lo realizado recientemente en la comuna, con la remodelación de salas de clases y otros espacios en escuelas y liceos, remodelación del patio cubierto de la escuela Orlando Vera, construcción de patios cubiertos en las escuelas Salto del Laja y Enrique Zañartu Prieto, recuperación integral del gimnasio de la escuela Alto Cabrero, el Plan Pintura y la adquisición de minibuses para transporte escolar.
Destacaron la calidad de esta obra y la serie de adelantos el director del Liceo, Rodrigo Solís Paredes; el presidente del Centro de Alumnos, Fabián Marquez Zambrano; el presidente del Colegio de Profesores de Cabrero, Mauricio Galvez y la presidenta del Centro General de Padres y Apoderados, Cristina Catalán Maldonado.
Tras la inauguración del Liceo Politécnico A-71, el año 2000, se manifiesta la necesidad de un gimnasio. El 2001, un empresario local donó la estructura metálica y las fundaciones. Del 2002 al 2004, la Dirección de Educación Municipal instala la techumbre y cierres laterales. Durante 11 años, distintas
generaciones estudiantiles trabajaron y exigieron esta remodelación.
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