"A caminar siempre con medidas claras, con respuestas claras por parte del colegio, se han ido dando las cosas para que parte del colegio vuelva a retomar la tranquilidad", agregó el apoderado.
Si bien valora la postura actual del recinto frente al tema, Jerez criticó que, en un comienzo, "el colegio se equivocó, dio señales muy tibias, por no decir frías, en una primera instancia. Debería haber sido enérgico, decir que le creemos a los niños, y de ahí aclaramos".
El vocero de los apoderados del Colegio Apoquindo sostuvo que "una de las primeras instancias que uno debe tener como padre, es creerle a los niños. Apenas me enteré de esto, jamás puse en duda lo que estaba pasando, porque los niños no mienten, ni menos en este tipo de situaciones".
Frente a ello, lamentó que "hubo muchos padres que no les creyó a los niños sino que a los auxiliares. Yo creo que nadie es tan maquiavélico para exponer a su hijo a tener otro fin".
En que fue un golpe muy fuerte, para la directiva del colegio que tenía plena confianza en esta gente, confianzas de 15 o 20 años (...) Es difícil de creer, pero no estábamos hablando de un robo, estamos hablando de los niños, la razón de vivir de un colegio".
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