Aprovechando la implementación el año pasado de un Fondo Concursable para Trabajadores de ARAUCO y consciente de los riesgos a que se exponían los transeúntes al caer la noche, Jaime García, operador de la planta de Aserraderos del Complejo Nueva Aldea, propuso la idea de iluminar este sector.
Lo que partió como una muy buena idea, comenzó a crecer, involucrando a más interesados y fue así como se unieron al proyecto 25 trabajadores del complejo, 13 empresas de servicio y la Municipalidad de Ránquil, que también aportaron parte del financiamiento para la compra de las luminarias y otros materiales.
Los trabajos de instalación de las siete luminarias fotovoltaicas estuvieron a cargo de la empresa PROM Ltda como un aporte al proyecto..
En total, el proyecto requirió una inversión superior a los ocho millones y medio de pesos.
Tras la inauguración del proyecto, Juan Rosenthal, gerente de Personas del Área Celulosa, dijo que “de los sueños nacen las ideas, de las ideas surgen los proyectos y los proyectos se concretan en obras. Estas últimas se plasman gracias a la voluntad de los hombres y eso es lo destacable del grupo que trabajó en esto; hubo voluntad de parte de los trabajadores, contratistas, de la municipalidad, de la comunidad y nosotros como empresa. Aunque no todos se conocían se logró hacer un muy buen trabajo”.
Para Ricardo Villalonga, representante de la empresa PROM, “el proyecto nos incentivó muchísimo al tratarse de unas luminarias amigables con el medio ambiente, lo que va de la mano con nuestra política de empresa. Estamos muy orgullosos de haber participado en esta iniciativa, que perdurará en el tiempo”.
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