La tradicional celebración de San Francisco nuevamente se tomó la hacienda Rucamanqui de la comuna de Tucapel, no solo para conmemorar una importante festividad para el mundo católico, sino que también, para generar una gran actividad costumbrista campesina. El evento se realizó este sábado 4 de octubre en uno de los recintos facilitados por la empresa Mininco, actual propietaria de la histórica hacienda, lugar donde se realizó la tradicional misa que no solo recuerda el legado de San Francisco de Asís, sino que también instancia para la bendición del las cruces que decenas de agricultores ofrecen con la esperanza de tener una buena cosecha de sus trigos. El padre Tomas Carrasco, párroco de la parroquia San Diego de Alcalá, ha sido pieza fundamental en el revivir y potenciar esta tradición nacional, lo que ha podido generar, a la fecha, la quinta edición de este gran evento comunal, apoyado también por la municipalidad de Tucapel, a través de sus distintos departamentos, lo que ha permitido complementar este fundamental momento religioso con la gestión para la realización del espectáculo artístico, logística y, por supuesto, algunos expositores del área fomento productivo. El saldo final fue no solo positivo para los mismos organizadores, sino que también para los miles de fieles que se congregaron en este histórico recinto que en una época pretérita fue
uno de los graneros más importantes del país.
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