La primera cancha de pasto sintético en un establecimiento educativo municipal de la comuna de Cabrero ya está en construcción. La escuela hogar de Charrúa tendrá su propia cancha de futbolito, que complementará al patio techado próximo a ser terminado. La primera piedra de este proyecto fue instalada en un acto en el cual se realzó la inversión del Municipio, el compromiso del Centro General de Padres y Apoderados; y el apoyo financiero de la empresa eléctrica Colbún. Este trabajo conjunto permitirá completar este proyecto municipal en dos meses más.
Leví Ramírez, director comunal de Educación Municipal, reconoció el tesón del Centro General de Padres y Apoderados, desde el 2013, cuando iniciaba su gestión el alcalde Mario Gierke. Era un anhelo construir una cancha de fútbol, lo que finalmente varió hacia este proyecto del pasto sintético, que considera un aporte de 24 millones de pesos de la empresa Colbún y 20 millones de pesos en obras complementarias por parte de la Municipalidad, ya que la Dirección de Educación se encargará del cierre perimetral, entre otras obras
Óscar Montaño, Jefe de Planta de la Central Los Pinos, y el gerente de Asuntos Públicos Bio Bio Cordillera, Felipe Hormazabal, subrayaron la importancia que tiene para Colbún mantener una relación fluida con las comunidades donde están las instalaciones, como en este caso es Charrúa. Recordaron el plan que se lleva adelante con el Municipio para capacitar jóvenes en convenio con Inacap-Los Ángeles en construcción, que el 2015 entregó certificaciones a 50 estudiantes y este año proseguirá. También se efectúan talleres de apicultura, como lo confirmó Hormazabal.
Por su parte, el director de la escuela hogar, David Navarrete, manifestó su complacencia por este nuevo adelanto, que demuestra el compromiso del alcalde y el Municipio con esa comunidad educacional, que ha mostrado mejorías en el Simce, por lo que considera esta cancha de pasto sintético como un nuevo regalo.
El propietario de la constructora HG, Hugo Gacitúa, comentó que este proyecto lo ganaron en una licitación pública y que como empresa de Cabrero, se sienten comprometidos con la calidad y el impacto positivo que tendrá. Recordó que se trata de una cancha de futbolito reglamentaria, de
acuerdo al estándar FIFA, de 44 por 24 metros cuadrados.
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