SAO PAULO.- Un niño de dos años, que era
velado en una pequeña localidad del norte de Brasil, despertó y pidió
un vaso de agua a sus sorprendidos padres, antes de morir 'nuevamente'
camino al hospital. Así lo informó la prensa local de Sao Paulo,
soprendidos ante un extraño caso de "resurrección"
"Fue una mezcla de espanto, oraciones,
agradecimientos, lágrimas y desmayos", describió uno de los diarios de
la localidad, quienes aseguraron que se armó un jolgorio en la casa del
menor ante la presencia de "un milagro".
El pequeño fue declarado muerto a las 19:40
del viernes y su cuerpo fue entregado a sus familiares en una bolsa de
plástica. La familia devastada lo llevó a su casa donde lo velarían toda
la noche, con el cuerpo del niño en un ataúd abierto.
Pero una hora antes que su entierro, el
niño se sentó en su ataúd y dijo: "Papá, ¿puedo tomar un poco de
agua?". El padre del niño, Antonio Santos, dijo: "Todo el mundo empezó a
gritar, no podían creer lo que veíamos. Pensamos que era un milagro y
nuestro hijo había vuelto a la vida.
Según las versiones de prensa, el niño
había comenzado a moverse en su cajón durante el velorio, logró
sentarse en el ataud y hasta escupió un poco de algodón que tenía en la
boca. "Después (de beber agua), el niño Kelvys Simao dos Santos fue
llevado al hospital, donde llegó muerto", escribió el diario Folha de
Sao Paulo.
Después de este segundo diagnóstico, el
niño fue enterrado. La policía civil investigará "si hubo error médico
en la declaración de la 'primera muerte' del niño", que había sido
tratado por neumonía días antes de su sorpresivo despertar.
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