La Municipalidad representó al Ministerio de Obras Públicas, la concesionaria y la constructora Sacyr su negativa a aprobar el paso por el centro de la ciudad de todo flujo vehicular, incluyendo buses y camiones de alto tonelaje. El alcalde Mario Gierke informó que, en principio, el proyecto consideraba desviar todo el tránsito desde el sur y desde el oriente por las calles Las Violetas y Tucapel, pasando por el centro, incluso a través de la plaza de armas.
Luego de informar esta situación al alcalde, el director de Tránsito, Jaime Barra, representó el grave problema de congestión y seguridad vial dentro de la ciudad, solicitando una adecuación. Pasado el mediodía, se llegó al acuerdo, con lo cual se habilitan Las Violetas y Tucapel, pero no para buses ni camiones, que siguen su camino hacia Concepción por la vía elevada, sobre los pasos a nivel. Los accesos desde Concepción, si bien han variado, no complicaba tanto como el flujo desde el oriente y el sur.
El edil y el director de Tránsito se reunieron en el despacho alcaldicio con Ángela Vega, de la concesionaria; y los profesionales de la Inspección Fiscal del Ministerio, Carla Narváez y Jorge Aedo. Informó el alcalde que se pidieron disculpas por la falta de mayor información y asumieron que la forma en que fue resuelto el impasse es más adecuada. Ratificaron su empeño en mantener una fluida comunicación para las siguientes etapas del megaproyecto.
Los trabajos entre la línea férrea y Manuel Palacios se extenderán por unos meses. Los representantes de la concesionaria y la Inspección Fiscal se comprometieron a completarlos antes de las lluvias de junio.
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