Marcelo Drago recalcó la necesidad de reformular estos sistemas, implementando estándares de transparencia que consideren la rendición de cuentas en términos técnicos, políticos y económicos ante la ciudadanía.
El titular del CPLT también enfatizó en la urgencia de modificar el actual método de nombramiento para notarios.
Justo cuando el Gobierno anunció modificaciones a Ley Antiterrorista, que considera renovaciones de carácter penal, investigativas e incluso tecnológicas, el presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Marcelo Drago, recalcó también la necesidad de reformular los sistemas de inteligencia en el país.
Esto no sólo a propósito del descubrimiento de la manipulación de pruebas en la llamada “Operación Huracán”, sino que también, porque los sistemas de inteligencia son uno de los soportes que sustentan una innumerable cantidad de investigaciones por delitos de carácter terrorista en nuestro país.
En ese sentido, Drago destaco que además de la implementación de estándares de transparencia más rigurosos, es urgente establecer también controles externos que permitan que la ciudadanía conozca cómo se administran los servicios de inteligencia.
“Uno ve lo que sucede en Estados Unidos o Inglaterra, donde hay libros blancos donde se transparentan políticas y mecanismos de los sistemas de inteligencia. Además, hay procesos de rendición de cuentas ante comisiones parlamentarias o Gobiernos (…) eso en Chile no existe y son fundamentales para establecer un verdadero control sobre los servicios de inteligencia”, declaró Drago luego de sostener una reunión con el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
“El poder que se les da es tan relevante y si no existe supervisión y control, pueden volverse contra la propia democracia (…) por eso los cuestionamientos que han habido son extremadamente serios y también se requiere supervisión externa”, agregó Drago.
Designación de notarios
Además de la implementación de estándares de transparencia en esos sistemas, Drago destacó la urgencia de modificar el sistema de designación de notarios, con la adopción de prácticas más transparentes en los procesos que finalmente derivan en un nombramiento.
“(Es necesario transparentar) los fundamentos para poner un nombre u otro, así como los currículum de los candidatos y el debate en torno a la elaboración de las ternas. En ese sentido, falta concretizar la publicidad de esos procesos y hacerlos mucho más de cara a la ciudadanía para que todos puedan hacerse un juicio sobre si la elección de un determinado notario fue en base al mérito del candidato u otro tipo de antecedentes. Lo mismo pensamos para el proceso de selección de jueces”, concluyó Drago
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