Cuando es inminente el traslado y separación de los huelguistas mapuche, una nueva manifestación se tomó las calles de Concepción, en el día 52 de la huelga de hambre de los presos de la comunidad Wente Winkul Mapu.
Luego que el día anterior (martes) varios comuneros y adherentes a la lucha mapuche fueran detenidos, las manifestaciones continuaron este miércoles dejando sentir la presencia mapuche en Concepción, con una nueva marcha desde el hospital donde están internos los 4 huelguistas hacia el centro de la ciudad.
Preocupados por el creciente apoyo y trascendencia de la digna movilización de los prisioneros mapuche, el gobierno ordenó a Carabineros detener las marchas pacíficas y reprimir a las familias y jóvenes que no descansan en su apoyo a la gente de Ercilla que ha llegado a esta ciudad.
Casi al llegar al edificio de Tribunales en calle O’Higgins, las fuerzas especiales se lanzaron contra la marcha, provocando el enojo de los presentes que no dudaron en resistir el ataque. Cuatro personas resultaron detenidas, para salir más tarde en libertad. Se trataba de Álvaro Valenzuela Montoya (15), Miguel Bosi (17), Erasmo Melinao y Gonzalo Tobarias.
Pero el asedio policial continuó cuando los comuneros y redes de apoyo regresaron al campamento instalado en el Hospital Regional, donde los uniformados se instalaron para hostigar y vigilar de cerca a los mapuche.
Traslado y preparación para juicio: hasta 22 años de cárcel
De esa forma, numerosas personas decidieron quedarse en vigilia en ese lugar, ante el traslado de Erik Montoya Montoya, de 20 años, y de su primo Rodrigo Montoya Melinao, de 19, quienes serán llevados al Juzgado de Garantía de Collipulli para una audiencia de preparación de juicio oral, que debiera empezar antes del mediodía.
De acuerdo a lo informado por el abogado Nelson Miranda, la Fiscalía pide 22 años de cárcel para Erick Montoya, por el supuesto delito de “homicidio frustrado de carabineros” y “porte ilegal de arma”. Para Rodrigo Montoya y Ricardo Nahuelqueo (que está con arresto domiciliario) piden 17 años por “homicidio frustrado y daños calificados”.
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